Cerámica
La cerámica mexicana hecha a altas temperaturas es una de las expresiones más delicadas y reconocidas del arte popular mexicano. Su nombre proviene de su acabado suave y claro, decorado a mano con pinceles finos que dan vida a figuras tradicionales como flores, aves, venados y grecas. Cada pieza es moldeada, pulida y pintada con gran precisión, lo que da como resultado una cerámica ligera, armoniosa y llena de simbolismo. Esta técnica ancestral refleja la conexión entre el arte y la naturaleza, llevando la esencia de la cultura jalisciense a hogares de todo el mundo.